Imagine you and me (I)

Todo empezó a principios de mayo del año pasado. Aunque, técnicamente, fue un poco antes.

Ustedes saben como es esta cosa blogger, que cuando empezás uno empezás a leer otros y lees a quienes le firman a esos otros y los que están ahí likeados and so on, and on, and on…

Así es que realmente no sé bien como llegué a su blog, pero si recuerdo que entré porque me había llamado en extremo la atención su nick y que en el perfil, dentro de sus intereses, haya estado “tomar café” y “el género divino”. Así me encontré con un blog muy particular, con un template exquisito con una tacita de café y muchas cosas escritas (desde el 2004!!).

Leí todo el blog de un saque, sin levantarme ni para ir al baño. De principio a fin, para conocer a esa persona que escribía tan salteado, tan desordenada, pero maravillosamente. Y, día tras día entraba para ver que había posteado y si había contestado a mis comentarios y entraba al mío para ver si me había comentado (mentira, entraba a mi mail para ver si había llegado alguno).

Y un día me di cuenta que tenía su dirección hotmail en el perfil, así que podía agregarla a mi msn, así que lo hice, mandándole un mail de permiso mediante y nos pusimos a charlar: ella me mataba a preguntas, yo respondía con más evasivas que otra cosa (sobre todo a las preguntas acerca de mis preferencias de género). Hablábamos de todo un poco y yo, cada tanto, le tiraba algún palo a los que ella dejaba pasar, haciéndose total y completamente la boluda (tiempo después me enteré que era porque todavía no sabia que onda yo).

Un día, hablando de capuchinos y días grises, ella me preguntó ganas de qué tenía y yo, cansada de ser sutil, le enumeré:
  • dormir
  • un capuchino
  • verte

Claro que con eso, se debió haber quedado pasmada, porque no me respondió nada sino al raaaaaaato. Y me dijo que también tenía ganas de conocerme.