Ataque

Cada dos por tres me agarra este tipo de ataque y no lo puedo evitar.
Empieza chiquitito, como detrás del esternón, pero enseguida se va haciendo más y más grande, invadiendo cada rincon de mi ser, al punto de no dejarme respirar.

Me pasó hace unos días en la feria de Parque Rivadavia y, como siempre que sucede, sólo hay una cosas por hacer para solucionarlo: ¡¡¡seguir y seguir comprando libros!!!


La Oveja: -Hola, mi nombre es Oveja y soy una compradora de libros compulsiva.

Todos (a coro): - Hola Ovejaaaa




Esta vez, el objeto de mi compulsión es el Sr Marco Denevi.