Venganza

Living well is the best revenge me canta Michael Stipe al oído y yo, que no había tenido oportunidad de prestarle demasiada atención a la canción, le respondo: tenés razón, che. Si lo sabrá él…

Me deje pensando en los problemas, grandes, enormes problemas, que hay con el tema de la tolerancia. En todos los ámbitos, a todos los niveles: no sólo es un problema que recae sobre las cuestiones de género, orientación sexual o de raza, sino que la intolerancia invade, nos invade, de a poco, sin prisa, pero sin pausa. Desde el conductor que putea a otro que se le puso delante hasta los crímenes más aberrantes hacia los que son “distintos”.

¿Distintos a qué? ¿A quién?

Se dice que la indiferencia es la mejor arma, pero me parece que mejor es hacerles frente. Y creo que Michael encontró la respuesta a todos aquellos que han deseado lo peor para el otro: vivir bien, demostrarles que se es más fuerte, pero no con más violencia, sino que se tiene la fortaleza para sobreponerse al odio y vivir como uno siente que es correcto, ser feliz.