Entonces te invitarían a una conferencia sobre la influencia de Baudelaire en la arquitectura del siglo XXI en Praga y no sólo que vas a ir, sino que te fugás con esa alumna con quien vivirás un tórrido y enloquecido romance all arround Europa del este.
Tan enloquecido que cuando una mañana despiertes sola en un hotel de Sarajevo y te des cuenta que te dejó vas a perder lo poco que quedaba de cordura en vos y me llamarás y me pedirás que vaya a buscarte y yo voy a ir y te voy a traer de vuelta a Buenos Aires y te voy a internar en algún neuropsiquiatrico de las afueras del conurbano, uno que tenga un lindo parque donde haya un banco al sol para que te puedas sentar a escribir y vas a ir tirando las hojas con tus poemas por todo el parque y yo pacientemente los ire levantando y acomodando para luego poder editarlos y, como vas a estar declarada insana y voy a tener los derechos legales sobre toda tu producción, entonces así cobraré las regalías, que van a ser amplias, lo que me va a permitir internarte en un lugar como ese, porque sino, amor, terminarías en el Moyano y eso no está nada lindo.
Esta es una de las tantas versiones de nuestro futuro juntas,
que se me dan por inventar y contarle en la cama.
que se me dan por inventar y contarle en la cama.