Hoy me desperté con el recuerdo de nuestro primer beso. No se por qué.
Quizá haya habido algo en los de anoche que me trajo ese momento a mi mente hoy temprano. No se.
Fue muy anhelado.
En los minutos previos me sentía como si fuera a ahogarme, como si todo ese tiempo hubiese estado bajo agua y tu beso, la posibilidad de salir a la superficie y respirar de nuevo.
¿Habrá sido por las circunstancias? ¿Porque somos dos vuelteras? Ni idea. Pero habia llegado a un punto en que si no me besabas (porque, por algun motivo extraño sentia que estaba implícito que debias ser vos la que diera ese primer paso) iba a dejar de respirar. O explotar de tanto contenerme.
Cuando pasamos varios días sin vernos tengo el mismo sentimiento. Esa misma acumulación de fuerzas, de deseos, de necesidad de estar con vos como aquel 24 de junio.